Tráiler: Keira Knightley le da vida a Colette en la pantalla grande

En la carrera cinematográfica de Keira Knightley predominan los filmes de época como Anna Karenina y Expiación. Un cine histórico, ya sea victoriano, medieval o barroco, por el que la actriz siente cierta predilección.

De hecho, la modelo declaraba hace unos meses que apenas trabaja en películas ambientadas en la actualidad porque "casi siempre violan a los personajes femeninos". Un argumento un tanto desmesurado, pero a pesar de ello a la intérprete no le faltan ofertas: buena prueba de ello es su nuevo trabajo, Colette, donde se pone en la piel de la reconocida escritora francesa.

La cinta, cuyo tráiler ya se puede ver desde esta semana, relata la vida de Sidonie-Gabrielle Colette (Saint-Sauveur-en-Puisaye, 1873 - París, 1954), más conocida como Colette, la ensayista que rompió los cánones sociales, profesionales y estéticos de principios del siglo XX.

Lucía el pelo corto a lo garçon y vestía sobria con pantalones, pero la valentía que demostraba a la hora de vestir le faltaba ante su marido. Mujer con un infinito talento, fue martirizada por su esposo, que firmaba con su nombre las novelas que ella escribía.

El actor Dominic West encarna al marido de Colette, el escritor Henry Gauthier-Villars. En el reparto también figuran Fiona Shaw, Denise Gough, Robert Pugh, Eleanor Tomlinson y Aiysha Hart.

Nacida en 1873, en su juventud conoció al escritor Henry Gauthier-Villars, más conocido como Willy, 15 años mayor que ella. Se casaron cuando ella cumplió los 20 años y cuando saltó a la fama como novelista su marido aprovechó la perspicacia de su esposa para continuar cosechando éxitos a su costa. 

Así Colette escribió la serie de novelas de Claudine basándose en sus recuerdos de infancia y adolescencia, pero Willy las publicó con su nombre y se convirtieron en un fenómeno literario. Después de tortuosos años a la sombra de su esposo y harta de sus continuas infidelidades, la escritora consiguió salir del infierno marital y en poco tiempo se convirtió  en una consagrada novelista, guionista, y periodista.

Una vez divorciada también empezó a coleccionar amantes, tanto hombres como mujeres. Para sobrevivir trabajó incluso como bailarina de cabaret. Se casó un par de veces más, pero nunca dejó de escribir y a firmar sus obras.